Poemas del Corazón

Corazón Herido 6

Son las tres y media de la madrugada
y a esa niña ingrata acabo de llamar
para decirle nada, no dije nada
tan solo me quebré y me puse a llorar.

Ay que vergüenza, que indolencia
si que fácil pierdo la conciencia
amigos es el colmo, no tiene sentido
sigo sólo, como siempre perdido.

Sigo torturándome gratuitamente
este corazón herido no quiere sucumbir
como hierba mala se resiste a morir
que diablos he hecho, para así sufrir.

Maldito licor que aflora mis penas
y resurge mi mas recóndita tristeza
¿me pregunto?, cuantos vasos de cerveza
han hecho, que pierda la cabeza.

Y lo peor de todo, es que la llamo
en esos momentos, siempre la llamo
dime mi reina, cuando estoy sobrio
porque no te llamo, si mi amor es tan obvio.

Y ese bonito celular que te regalé
nunca contesta, nunca responde
no me quieres contestar talvez
sé sincera y dímelo de una vez.

Porque cansado estoy de reclamar
a la insulsa grabadora de tu celular
mensajes de voz ya no quiero dejar
porque muy mal, me puedo yo portar.

El anterior domingo viniste a visitarme
yo quería hablar, quería desquitarme
pero a través del cristal y en segundos
pude ver, que ni siquiera soy el segundo.

Estuviste como dos horas conmigo
tu conversando de amiga a amigo
yo tranquilamente angustiándome
interiormente, atormentándome.

Yo te pregunté como se sentía
ser la inspiración de mis poesías
tú, como si nada te portabas
no reaccionabas, no te importaba.

Pero, ni cuenta te dabas querida
que tu intransigencia encendía mi ira
al despedirnos, quise yo abrazarte
para sentir el ardor, de no poder amarte.

Y recuerda que te decía ese momento
este abrazo es tema para mi lamento
este abrazo es poema, yo te advierto
solo te reías y no creías que fuera cierto.

Cuando te fuiste quedé en llamarte
al día siguiente, quise converzarte
pero nuevamente ese bendito celular
como siempre, no quisiste contestar.

Yo soy un hombre muy inteligente
creo comprender lo que pasa en tu mente
tu crees que yo soy muy poco para ti
y yo creo que tu eres, una aprendiz de cuculí.

Pero, eres la fuente de mi inspiración
aunque quizás ni merezcas una canción
yo estoy aquí escribiendo estos versos
para que lo sepa, todo el universo.

Y no te imaginas como estoy escribiendo
bien mareadito y creo ya está amaneciendo
ya me vencen las fuerzas mi ensueño
es de madrugada y tengo mucho sueño.

Y sé también mi amor que al terminar
de leer este lindo poemita, tú sonreirás
y por unos instantes, seguro vas a pensar
ese tonto cree que así... me va a conquistar.

Autor: José Antonio