Poemas del Corazón

Corazón Herido 5

Escuchando una bonita canción de amor
descubrí que tú, ya no me quieres
bailando esa bendita canción de amor
comprendí que para mi, tu ya no eres.

Como un loco aturdido, salí del salón
dejando la fiesta, sin ninguna razón
al costado de un árbol me puse a golpear
maldiciendo mil veces, me puse a llorar.

En ese aciago momento, te quise llamar
para calmar este tormento, quería reclamar
pero una fría grabadora, cual estocada mortal
al oído me decía, deje su mensaje después de la señal.

Recién ahí me di cuenta al cien por ciento
que no vale nada, todo lo que yo siento
que mi amor es como una triste gota que llora el rocío
y mi sentimientos agua pura, que se pierde en el río.

Que pena comprender mi ingrata realidad
que cruel tormento, que clamoroso dolor
que me da tanta rabia y me da tanta cólera
sentir el duro latigazo, de tu desamor.

El cielo se me cae, la tierra se me hunde
todo se me vuelve sombra por esta decepción
como insulsa lluvia, caen mis tristes lágrimas
lágrimas que forman, charcos de desilusión.

Yo solo me metí, en este oscuro callejón
y sabiendo que no tenía ni una sola opción
como será la vida, como será el amor
que debería sancionar, a este estúpido corazón.

Que voy a hacer ahora, si ya sé la verdad
que va ser de mi vida, si no te puedo amar
dime, tengo alguna salida, tengo alguna solución
porque tu amor para mi, solo es pura ilusión.

Yo no quería creerlo, aunque ya lo sabía
mi corazón lo negaba, nunca me obedecía
sabía que era cierto, sabía que era verdad
pensaba que jamás, conocería la soledad.

Pensaba que te darías cuenta de mi amor
que vendrías por mí, pero hoy me he dado cuenta
que nunca sucederá, que nunca serás mía
y que debí haberte borrado, hace tiempo de mi vida.

Desde que te fuiste, nunca con nadie en serio yo salí
ya nada me hace sonreír, si no te tengo a ti
a ninguna mujer busqué para que te reemplace
si tú no estas a mi lado, ya nada me complace.

Que me has hecho para que te quiera tanto
y que aún sienta las secuelas de tu encanto
dime, que hechizo has puesto en mi comida
cuantas gotas de elixir has puesto en mi bebida.

Si que me domina, es muy poderoso el brebaje
a quién habrás encargado, para que me trabaje
necesito el antídoto, que no aguanto este dolor
necesito que me curen, del hechizo de tu amor.

Quiero irme muy lejos, para olvidarme de ti
quiero irme hasta la China y separarme de ti
quiero cambiar mi vida, quiero cambiar mi suerte
porque si no viviré muy triste, hasta el día de mi muerte.

Autor: José Antonio