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23 noviembre 2010

E

Río Bravo

Río bravo de mis dolores
devuélvame mis glamoures
río amargo de mis clamores
dónde están mis amores.

Que fuertes fueron tus corrientes
que me arrastró mientras soñaba
que profundos fueron tus arroyos
que me hundió mientras cruzaba.

Quién te ha vuelto turbio río malo
porqué ya no eres bueno como ayer
quién ensombreció tus aguas claras
que cuando nado, puedo desaparecer.

Río verde que un día fuiste mi ilusión
porqué cambiaste tu cauce sin compasión
tus meandros retorcidos solo engendran lagos
me perfila otro destino, sin cariños, ni halagos.

Río caudaloso que ahora gruñes y ruges bullicioso
cuando antes sonreías y musitabas cadencioso
como un vetusto tronco me arrastras presuroso
deshojándome el verdor de hombre vanidoso.

Río azul, como el reflejo del cielo
que me dejabas pescar doncellas y sirenas
quién contaminó con barbasco tus aguas serenas
que me dejaron sin cardumen, sentado en la arena.

Tus crecidas agresivas siempre me inundaban
ni siquiera vacilabas si mis penas se ahogaban
y me dejabas empapado en las frías madrugadas
como un cascajo agrietado en una solitaria palizada.


Quién detendrá ahora, este inevitable diluvio
que cala y mortifica mi inquebrantable orgullo
manotazos de ahogado yo no creo que sean
yo sé nadar muy bien, sin miedo me zambullo.

He aprendido a vadear tus zonas mas tranquilas
y a caminar entre cantos rodados por la orilla
los calambres, me han servido de experiencia
y a los remolinos los veo pasar, con mucha paciencia

Río negro que me quieres ahogar en tus moyunas
y me quieres arrojar al lodo de tu desembocadura
no podrás vencerme, mi cuerpo es de madera dura
yo aún puedo surcar, yo soy un hombre caradura.

Autor: José Antonio

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